Unos seis o siete años atrás apareció por nuestro pelotón del Ciclo Club Badajoz un tipo menudo, fuerte y bromista, con algún kilo de más por aquel entonces. Aunque parecía que la nueva presa sería fácil de digerir con solo marcar un ritmo de marcha medio en el grupo, resultó que Rafa Ramírez de Arellano ni era fácil, ni era presa, y por no ser, ni siquiera era nuevo. Tenía más kilómetros en sus piernas que la mayoría de los compañeros. También tenía más primeros puestos en carreras de aficionados conseguidos entre los ochenta y los noventa por toda la geografía extremeña, desde Hervás hasta Cáceres, Mérida o Herrera del Duque. Y muchas anécdotas en el bolsillo del maillot, como aquella vez le adjudicaron un segundo puesto en el Circuito Guadiana cuando en realidad una foto que le llegó días después mostraba claramente que había llegado primero a la línea de meta. O aquella otra ocasión en la que aguantó los ataques organizados de tres ciclistas del mismo equipo y al final los remató en meta. Nada que resulte extraño para los que ahora disfrutamos de la bicicleta con él los fines de semana. Aquí presentamos algunos recuerdos gráficos de aquellas jornadas de ciclismo compartido con otros compañeros del Ciclo Club Badajoz como Sebas, Kiko, Catala, Piedehierro, Paco Salas, etc.. Póngamonos de pie y saludemos a los deportistas que lo son toda su vida.