En esta ocasión nos vamos a tierras del sur, a la provincia de Cádiz. No son pocos los pacenses que pasan el verano en las playas de Chiclana, Rota, El Puerto de Santa María, etc., pero para un ciclista de la categoría de Franci Henestrosa la Sierra de Grazalema permite otras experiencias. Bien sabe él como organizarse para disfrutar del ciclismo que le da la vida (antes de llevar a la famila a la playa), en lugar de tan solo verla pasar tumbado en la hamaca vuelta y vuelta.
 
 
Nos cuenta que el pasado fin de semana partió hacia Prado del Rey con seis amigos ciclistas desde la Venta Los Molinos, situada a unos 2 o 3 Km. antes de llegar a El Bosque procedente de Arcos de la Frontera. El inicio son ya 4 o 5 Km. cuesta arriba como aperitivo de una ruta exigente. El grupo se dividió entre los que preparan la marcha Perico Delgado y los que pedalearon en dirección El Bosque, pasando por la famosa finca de Jesulín de Ubrique, y tras atravesar el pueblo iniciaron la subida hacia el imponente puerto de El Boyar (coefiente 149, 1ª categoría).
 
En palabras de Franci: "Nos quedamos los dos que no íbamos a la marcha de Perico; Borja, que disfruta de la bicicleta tanto como yo, estupenda persona y magnífico anfitrión, pues es quien marcaría el ritmo de subida en el primer puerto, (con conocimiento) pues lo conoce bien de haber ido varias veces. Yo hubiera tirado hasta que no hubiese podido más". Es un puerto largo muy largo, 14,5 Km., con pendiente casi constante al 7% en varios kilómetros y algunos tramos con desnivel que llega al 10%. La primera parte se hace por zonas de sombra y ya la última parte con sol, pero resulta agradable por encontrarse a una altura de más de 1000 metros sobre el nivel del mar. Hay dos fuentes naturales, aunque la primera está al iniciar el puerto y no suele ser necesario repostar y la última está al final de la ascensión y no es de agua potable. Se puede entrar en la localidad de Benamahoma a llenar botes en caso necesario. 
 
 
Una vez coronado El Boyar, iniciaron el descenso hacia Grazalema. A unos 4 km bajando hay un cruce por el que se puede subir el puerto de las Palomas si se gira a la izquierda, ascensión que es conocida como El Palomin. El grupo de Franci no tomó esta opción y continuó el descenso hasta llegar a Grazalema. Allí atravesaron el pueblo, que es de los más bonitos de la zona y en donde también hay fuente para repostar agua y bares para tomar refrescos o café.. Una vez pasado el pueblo se dirigieron hacia Gaidovar (Ca-9123), con precaución pues tiene muchas curvas, y llegado al final de la bajada se incorporaron a la A-2300 dirección Zahara de la sierra para afrontar el Puerto de las Palomas.
 
No pudieron atravesar Zahara pues las lluvias de este invierno destrozaron la carretera y se vieron obligados a tomar un desvío anterior, que ya es subida. No tiene entidad como para considerarlo puerto pues son 2-3 Km. al 6-7%, pero prepararon las piernas para el puerto de las Palomas. Este se hizo más duro, pues pegaba muy fuerte el sol y el calor se siente mucho más en esta parte de la ruta. Son 14 Km. de subida al 6% de pendiente media, siendo los más duros los 4-5 últimos. Es una subida preciosa. Los últimos 6-7 km con curvas de 180 grados que vas viendo desde abajo, donde no corre ni gota de aire y el sol pega con fuerza desde las 10 de la mañana. Aquí las piernas ya notan la exigente subida del Boyar, y esto pasa factura. Una vez coronado Las Palomas, iniciaron un breve descenso hasta girar a la derecha en el primer cruce, donde subieron unos kilómetros hasta El Boyar, ya coronado por la otra vertiente, y que es conocida como  El Boyarin por esta vía. La bajada de El Boyar se hace muy larga, más de 20’ bajando que contrastan con los aproximadamente 55 minutos que se tarda en subir de forma tranquila. Al terminar la bajada llegaron a El Bosque y de ahí tras unos 4 km a la venta Los Molinos, punto de partida.

 
Franci cuenta que pasaron a muchos grupos ciclistas y tan sólo les pasaron dos subiendo Las Palomas. Uno de ellos tenía acento granadino ("os vení... kbnct..."), misma pinta que Pablo Moleón, hasta quizás con una de sus equipaciones. El segundo subió delante de ellos a casi el mismo ritmo y le pasaron en la bajada.
Las subidas son muy bonitas, llenas de árboles. En el Boyar se escuchan las cascadas de agua todo el rato. De hecho Grazalema es el lugar de España donde más llueve.